España cuenta ya con el instrumento que facilita la interpretación y comparabilidad de las cualificaciones nacionales: el Marco Español de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente (MECU), establecido en el Real Decreto 272/2022.

El término cualificación, en este contexto, hace referencia al resultado formal de un proceso de evaluación y validación que se obtiene cuando una autoridad competente establece que una persona ha alcanzado los resultados de aprendizaje; no tiene el sentido de “cualificación profesional” que recoge en la Ley Orgánica 5/2002 de las Cualificaciones y de la Formación Profesional.

El Marco Español se estructura en ocho niveles, a semejanza del marco europeo (EQF). Abarca las cualificaciones de la enseñanza obligatoria, hasta el nivel superior de la formación profesional, de las enseñanzas artísticas, de las enseñanzas deportivas y de la enseñanza universitaria. Complementa el Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES) al incorporar las ofertas formativas aún no desarrolladas en el momento de publicación de MECES.

Este Real Decreto constituye una primera fase de la definición del Marco Español, al recoger las formaciones regladas del sistema educativo, que, en una segunda fase incluirá las formaciones no formales.

La norma habrá de pasar el proceso de certificación de correlación con el Marco Europeo de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente, lo que comporta la evaluación por expertos internacionales de esta regulación. Una vez comprobada esta compatibilidad, se procederá a regular el procedimiento de autocertificación, que consiste en la emisión del documento que acompañe a cada titulación o certificación de este Marco con la información sobre el nivel y subnivel con que se corresponda.